Gracias a nuestra colaboración en la 5ª Bienal Iberoamericana de Diseño, tuvimos la oportunidad de hablar de Branding e Identidad con Gustavo Stecher.
Cada dos años la Central de Diseño de Matadero Madrid acoge la cita más importante del diseño contemporáneo iberoamericano: la Bienal Iberoamericana de Diseño, organizada por la Fundación Diseño Madrid. En esta edición Lightbox Academy ha querido sumar sus esfuerzos a las de otras instituciones para dar apoyo a un evento que además de acercar al público la cultura del diseño, potencia la reflexión académica y crea redes que consolidan el tejido profesional.
Gracias a este intercambio tuvimos la oportunidad de ser la sede de la masterclass “Branding en la era de las economías colaborativas” a cargo del diseñador argentino Gustavo Stecher. Un profesional con una amplia trayectoria en el mundo del diseño que nos explicó el funcionamiento de los iconos y las marcas como síntesis de un sistema complejo de comunicación.
Tras su masterclass Gustavo Stecher contestó a nuestras preguntas sobre el sector y le dio algún consejo a los estudiantes que quieran comenzar su camino profesional en el mundo del diseño.
Además de dar conferencias y masterclass en múltiples países, ha sido docente en diversas universidades. ¿Qué opina de los planes de estudio en diseño gráfico?
Lo que me parece más interesante es la integración de distintas carreras, porque lo que nos pasa en la calle y después en la profesión es que necesitamos tener herramientas de otras áreas. Creo que eso es una gran carencia en la formación. Si hacemos una secuencia lineal constante nunca podremos llegar a proyectos a gran escala que son los que realmente deberían tener una experiencia real en la universidad. Si no la tienen, es porque nos falta esa posibilidad de trabajo en equipo interdisciplinarios, equipos complejos, y no solamente los equipos homogéneos de tres o cuatro diseñadores que hacemos todos lo mismo. Ese es el principal cambio que debería suceder en la universidad y hacia donde tiene que ir la profesión: formar capacidades que permitan solucionar problemas cada vez más complejos.
El logo del Bicentenario Argentino ha sido utilizado para una moneda de curso legal. ¿Qué ha supuesto para usted ser su creador?
Una de las mayores satisfacciones que me ha dado haber sido uno de los diseñadores de la marca del Bicentenario que ganamos por concurso fue tener la oportunidad de diseñar la moneda, también la estampilla, pero fundamentalmente la moneda. La moneda es uno de los elementos más antiguos que hay en diseño en la historia y, en general, es un objeto muy difícil de poder diseñar. Debe ser diseñado por un empleado de la casa de la moneda porque tiene muchas complicaciones. Además es el elemento que está en la mano día a día de todos los ciudadanos del país. Tener la posibilidad de diseñar la moneda e incorporarle algún rasgo identitario, un elemento que le dé una empatía o una comunicación, que le hable a cada una de las personas, es una experiencia única, inolvidable y fundamentalmente irrepetible. Te puede pasar una vez en la vida y tuve la suerte que sucedió. Es un orgullo y un placer enorme.”
Dada su trayectoria profesional habrá visto evolucionar mucho al sector. ¿Cuál ha sido desde su punto de vista el cambio más significativo del diseño gráfico en los últimos años?
Por un lado, entender la importancia de la construcción identitaria a diferencia de la comunicación persuasiva, de lo que es estructural y de lo que es efímero. Ambos se nutren del diseño gráfico, pero me parece que el diseño logró generar una teoría y una construcción académica y formativa para hacer entender la importancia de una construcción identitaria estructural. Por otro lado, es que esto fue posible por incorporar el concepto del pensamiento del diseño: poder salir de las habilidades manuales de resoluciones gráficas para entender que el diseño es una forma de expresar, de ver la realidad y de trabajar. Cada vez hay más diseñadores incorporados en directorios, en mesas de directorios, en tomas de decisiones previas a la necesidad de la incorporación del diseño gráfico. Por una cuestión de formación profesional y de nuestra realidad estamos muy acostumbrados a trabajar como directores de orquesta, somos bastante multitasking y tenemos que intentar conciliar con un montón de actividades. Planeamos algo, y para poder llegar a ese punto, tenemos que ser capaces de previsualizarlo. Esa capacidad es lo que se denomina el design thinking o pensamiento de diseño, y es el gran cambio en la profesión.
¿Qué cualidades tiene que tener alguien que quiera dedicarse a ello?
Las principales cualidades para alguien que se quiera dedicar al diseño hoy es tener paciencia y muchas ganas de aprender. En general hubo un cambio entre el que viene a demostrar lo que sabe y el que viene a aprender. La mayoría de los estudiantes que venían a diseño era porque sabían dibujar y realmente lo que hay que entender es que no es necesario saber dibujar para ser un buen diseñador, lo que hay es que saber pensar, poder integrar el conocmiento. Lo que tiene que hacer el diseñador es traducir un lenguaje. Traducimos a lenguaje gráfico una comunicación que normalmente es verbal o visual. Esa construcción del lenguaje es lo que tiene que saber resolver.
Por último, un consejo para los chicos que quieren emprender tu camino.
En general es muy difícil dar consejos hoy en día. Hay estudios que dicen que alrededor del 60% de los estudiantes hacen carreras que cuando terminen no existirán como perfil profesional. Siempre doy el mismo consejo a los estudiantes que estudien lo que les apasione, que se formen en lo que les guste y el camino que les resulte interesante. Porque uno solo puede transformarse en profesional en un tema que le apasiona. En el momento de estudiar e invertir el tiempo, formense en aquello que les apasiona. Sean inquietos, pregunten, consulten, cambien… No tengan miedo al fracaso porque el fracaso en el estudio no existe.
